El Camino Francés y sus etapas más conocidas
Todas las rutas que llevan a Santiago de Compostela están compuestas por hermosas e impresionantes vistas, tanto de paisajes naturales como arquitectónicos. El Camino Francés ha sido el favorito de los peregrinos durante mucho tiempo, no sólo por las comodidades que se pueden encontrar, si no por su gran belleza natural.
Desde áreas boscosas, hasta hermosos viñedos y pintorescas localidades, todas las etapas del Camino Francés guardan un atractivo especial. En este articulo te queremos compartir las más bonitas.
Las etapas más bonitas de esta Ruta Xacobea
Puente de la Reina – Estella
Se trata de una de las etapas más fáciles del Camino Francés, a pesar de que tiene una subida que puede resultar algo exigente para algunas personas. Para los amantes de la arquitectura medieval, esta etapa será sin duda una de las más memorables, y es que está llena de edificaciones ricas en historia.
Además del impresionante puente medieval, “Puente de la Reina”, cuya historia y arquitectura son parte de los elementos simbólicos que se unen a la historia del Camino de Santiago, también hay una variedad de calzadas romanas y otros puentes medievales.
Roncesvalles – Zubiri
Si has decidido iniciar tu viaje en esta etapa, para ti será la primera, pero si comenzaste en Saint Jean Pied de Port, será tu segunda etapa. A pesar de ser una de las etapas con mayor dificultad, la belleza de los paisajes que rodean el camino, hace que el esfuerzo valga totalmente la pena.
Inicia con bajadas empinadas y largas lo que es un verdadero reto físico, sin embargo, esta ruta la harás atravesando hermosos campos y bosques. Caminar rodeado de impresionantes árboles de Roble, Haya, Abetos y Acebos te regala la oportunidad de acercarte a la naturaleza. Para sumarle a la aventura, tendrás que saltar algunas piedras que han sido colocadas con estrategia para atravesar pequeños riachuelos.
Villafranca del Bierzo – O Cebreiro
Para muchos peregrinos esta es, sin duda, una de las etapas más hermosas del Camino Francés, y es que el exigente pero maravilloso ascenso que lleva a la entrada de Galicia, aumenta la belleza a esta etapa. La vista panorámica que se puede apreciar desde la Cima, es una de las más bellas del todo el recorrido.
A pesar de que los meses de invierno, le suman unos cuantos puntos de dificultad a esta ruta, la majestuosidad de estos parajes en invierno son escenarios dignos de una postal.
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