Esta es la tercera semana que vamos a hablaros de los símbolos más característicos del Camino de Santiago. Hace dos semanas os hablábamos sobre la vieira (si te lo perdiste, pincha aquí para poder leer acerca de ella) y la semana pasada os contábamos el origen y la simbología de la Cruz de Santiago (pincha aquí para echarle un vistazo). Esta semana vamos a hablaros sobre un símbolo del Camino de Santiago que no tiene su origen en la Edad Media, pero si es muy característico en el mundo de la peregrinación a la ciudad compostelana, la flecha de Santiago.
La flecha de Santiago, símbolo del Camino de Santiago
La gran mayoría de las Rutas Xacobeas están completamente señalizadas con las ya tan características flechas amarillas, también conocida como la flecha de Santiago.
El lugar donde puedes encontrarte una flecha amarilla es bastante pintoresco: en el suelo, en los troncos de los árboles, en piedras, rocas y como no, en las propias señalizaciones del Camino de Santiago.
El origen de la flecha de Santiago no se remonta a la edad media, como los dos símbolos de los que hablábamos la semana pasada (la vieira o la cruz de Santiago), el creador de estas ya famosas flechas fue Elias Valiña, un cura que trabajaba en la aldea de O Cebreiro.
La flecha de Santiago comenzó a verse representada en numerosos puntos del Camino durante el año 1984, cuando Elias Valiña cogió pintura amarilla y empezó a pintarlas desde la frontera de Galicia hasta la ciudad compostelana. Desde ese momento son muchos los peregrinos y vecinos que han querido continuar y secundar la tradición, para ello han ido reforzando las flechas amarillas que se iban borrando y pintando la flecha de Santiago más allá de las fronteras de Galicia.
Es increíble como una flecha pintada sobre paredes y árboles ha conseguido constituirse y convertirse en una guía imprescindible para todos aquellos peregrinos que avanzan en el Camino de Santiago.
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