El Camino de Santiago está lleno de historias y leyendas entre sus rutas, una de las más afamadas tiene como lugar el área donde hoy se encuentra el municipio Aleson, en la Rioja.
Situado en lo que se conoce como Poyo Roldán, se vivió una de las batallas más recordadas, donde se enfrentaron el mejor caballero del emperador franco Carlomagno, Roldán y el gigante Ferragut.
Comienza la leyenda de la batalla de Roldán y el gigante Ferragut
CONTENIDOS
Cuando el emperador franco, Carlomagno, se enteró de la existencia del gigante Ferragut, ordenó el inicio de una cruzada a través del Camino de Santiago para hacerle frente. El gigante era un musulmán de origen sirio, se contaba que estaba cargado de fuerza y valor, y que era imposible derrotarlo, ya que no se mostraba vulnerable ante nada.
Desde un poyo en tierras de La Rioja, vieron al gigante en su castillo en Nájera a lo que Carlomagno acudió con su ejército, hasta encontrarse con Ferragut.
El reto del gigante musulmán
Ferragut, confiado en su habilidades y fuerza reta al emperador a que envié a sus mejores caballeros a pelear en combates uno a uno contra él para evitar una cruenta y extendida batalla.
Carlomagno decide enviar a sus mejores hombres, pero tras enfrentarse al gigante fueron cayendo uno a uno. Entre esos hombres había un caballero que todavía no había sido doblegado por las victorias continuas de este poderoso gigante, él era Roldán.
La batalla épica
Roldán se ofreció para enfrentar a Ferragut, sin embargo, lo que parecía otra victoria para el gigante terminó convirtiéndose en una de las batallas más conocidas entre caballeros.
Roldán y Ferragut batallaron con fuerza durante todo el día y noche, rompieron sus espadas y lanzas, sus caballos murieron por el exceso de esfuerzo y se fueron hasta los golpes, pero ninguno de los dos caía derrotado.
El astuto Roldán
Al ver que la batalla no tenía ganador, ambos caballeros optaron por una tregua para descansar y seguir al día siguiente. Durante la noche, Roldán y Ferragut entablan una conversación, donde el gigante presume de su invulnerabilidad y el franco habla sobre la motivación que le daba su fe y el Apostol Santiago. En plena camaradería Roldán logra hacer que Ferragut mencione su punto débil, el ombligo.
Final de la tregua
Al siguiente día ambos caballeros volvieron a la batalla, y durante un acercamiento en un combate mano a mano, el gigante se descuidó y Roldán sacando un cuchillo que tenía escondido lo clava en el ombligo del gigante y este cayó derrotado en el suelo, dando fin a este combate cruzado.
Comentarios recientes